¿Qué es ANESAV?
Asociación Nacional de Empresas de Salvamento y Auxilio en Vías Públicas.
Esta asociación se creó por la necesidad de dar voz a las empresas en carretera. Ante la falta de comunicación entre asociaciones y/o agrupaciones. Nos pusimos en contacto con alguna de ellas, se acordando así la creación y apoyo a la misma. En ese momento nació ANESAV.
Desde ANESAV trabajamos por y para los asociados, informándolos y asesorándolos sobre cualquier tema que tenga que ver con el sector. Poseemos una gran cartera de colaboraciones con empresas afines al sector, obteniendo beneficios que directamente se llevan los asociados, tales como descuentos en carrocerías, en ropa, accesorios, vehículos, seguros, defensa jurídica, etcétera.
En esta asociación el presidente bajo ningún concepto puede manejar a su antojo ni tomar decisiones sin la mayoría. Las decisiones y el futuro dirigido de manera unilateral por una única persona no es nuestro objetivo y mucho menos tomar decisiones por decreto.
No se utiliza la asociación para el beneficio personal, ninguno de los integrantes tenemos el más mínimo interés para conseguir un beneficio propio, todo es para el colectivo y todo lo que beneficie a un compañero nos beneficiará a todos.
Mucho se habla de compañerismo, pero realmente pocos respetan las zonas pactadas. Hay trabajo para todos y no es necesario tirar precios. Pasamos de ser un grupo de emergencias pionero en Europa a ponernos a la cola. Con tiempos de llegada medios de 30 minutos a más de tres horas de espera. La inmensa culpa la tiene el propio sector o empresas de grúas que han entrado en el sector a finales de los 90- principios del 2000.
Antes, las propias aseguradoras llegaban desde Madrid o Barcelona, donde están afincadas las grandes plataformas de asistencia para hablar con los pequeños empresarios que poseían grúas de auxilio en carretera y visitar sus instalaciones. Así se solicitaban a pequeños empresarios que se hicieran cargo las 24 horas, los 365 días del año a cambio de tener cubierto el mejor servicio con una calidad extrema, ofreciéndoles la cartera de sus asegurados para ser asistidos por avería o accidente. Muchas familias hipotecaron su vida en tiempo porque esas mismas plataformas les dieran un trabajo digno. Esas pequeñas empresas recibían cada vez más un mayor número de servicios, por lo que fueron aumentando su flota y con ello, y sin apenas darse cuenta, cambiaron a una forma de vida donde no podían permitirse un momento de su vida personal ininterrumpido. En el 2000 cambiaron las tornas, esas mismas plataformas reciben más y más solicitudes de trabajo. Agradecieron el trabajo de toda una vida a cambio de abaratar esas tarifas, incluso poniéndoles un rappel que estas empresas deben de abonar sobre los servicios realizados.
Esta es la gran problemática que existe en España a día de hoy, hay que ganar lo razonable y adecuado a nuestro trabajo. No merece la pena ni bases ficticias, ni Km 0 en poblaciones en la que no se esté físicamente, pero mientras que las propias empresas de grúas no se unan por esta causa, esto será una guerra perdida.
ANESAV tiene como objetivo fortalecer la unión de empresas y tender la mano a las plataformas de asistencia, para seguir mejorando las condiciones y fortalecer la relación entre plataformas y empresas de auxilio en carretera. Volver a alzar este sector con la profesionalidad y la garantía de calidad reconocida y con la que se caracterizaba esta labor humanitaria.
Un vehículo que no puede continuar su marcha no deja de ser un peligro para sus ocupantes, pudiendo generar una posible colisión con los demás vehículos que circulan por la vía. También genera un peligro a los que circulan por la vía, que por cualquier despiste se lo pueden llevar por delante. Si a ello le sumamos las retenciones, el efecto de masificación y de contaminación por esa retención, no tan solo somos un servicio de carretera, sino un servicio esencial de emergencia.
Detrás de un automovilista averiado siempre hay un técnico especialista del Auxilio en vías públicas.
En España, hay más de 11.000 vehículos destinados a operaciones de auxilio repartidos en cerca de 1.500 empresas, según información proporcionada por la Dirección General de Tráfico (DGT). Este dato subraya la extensa red de servicios de asistencia en carretera disponible en el país para responder a emergencias y situaciones de avería o accidente. Además, la importancia de estos servicios se refleja en la implementación de nuevas regulaciones y protocolos destinados a mejorar la seguridad tanto de los operarios de auxilio en carretera como de los usuarios de la vía, como el nuevo Reglamento de Auxilio en Carretera y el protocolo de actuación elaborado por la DGT.
En España se realizan unos 4 millones de asistencias al año. Esta cifra subraya la importancia crítica de las empresas de asistencia en carretera para garantizar la seguridad y la movilidad de los conductores y sus vehículos. Los servicios de auxilio en carretera desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de la fluidez del tráfico y en la reducción del riesgo de incidentes adicionales en las vías, especialmente en situaciones de avería o accidente.
Este volumen de asistencias también destaca la necesidad de un marco regulatorio robusto para asegurar que todas las empresas de auxilio en carretera operen bajo estándares de calidad y seguridad adecuados, protegiendo así tanto a los trabajadores del sector como a los usuarios de las carreteras. La implementación de regulaciones específicas, como el nuevo Reglamento de Auxilio en Carretera y el desarrollo de protocolos de actuación segura, son esenciales para mejorar la seguridad y la eficacia de estas operaciones.
REPORTAJE CARLOS APARICI BANEGAS
Su vida la dedicó en una gran compañía de seguros, donde ejercía como Responsable de Redes Auto. Durante 20 años, siendo un estandarte para todos los que nos dedicamos a la Asistencia en Carretera.
P: Carlos, que te llevó a unirte a Anesav?
R: En realidad, vinieron a buscarme. Cuando me plantearon la necesidad de ayuda, al principio me costó dar el paso, pero cuando llevas este sector como vocación es muy difícil desvincularse. Esta forma de vida se lleva en la vena y si puedo aportar algo, por poquito que sea, aquí estoy.
P: Te piden que asumas la presidencia. ¿Qué te lleva a aceptar el cargo?
R: R: La necesidad de ayudar y de poder ser útil. Guardo un enorme cariño tanto de la actividad en sí , como de las empresas que he conocido en todos estos años, de mi etapa profesional.
La motivación es poder situar al sector al nivel que se merece estar. Que sean considerados como lo que son, empresas de asistencia y emergencia de primera necesidad y absolutamente imprescindibles
P: ¿Dónde se dirigen las velas de este barco Carlos?
R: El año pasado tuvimos reuniones en varias comunidades con empresas de prestación de servicios, donde el diálogo y el intercambio de ideas fue fluido y tomando buena nota de sus problemas. Hemos creado unos lazos de comunicación tremendamente productivos. En mi caso, me gusta que se me escuche, pero más me gusta escuchar y que la gente se exprese sin filtros.
También mantuvimos reuniones con comandancias de la guardia civil y delegados provinciales de Fomento de jefaturas de tráfico, comandancias de la guardia civil y UNESPA.
Pero es muy poco tiempo el que llevo al frente, por lo que estoy seguro que las cosas irán mejorando.
P: Decían que habría mucho trabajo y que nos iría a todos mejor”
R: Pero los tiempos están cambiando, las circunstancias y el sector laboral en general también exigen otras necesidades.
Particularmente creo que el servicio de Auxilio en Carretera se merece un reconocimiento a nivel nacional como mínimo cambiando el CNAE como servicio de urgencias, pues no son un mero medio de transporte por carretera. De hecho, la formación a las que deben de someterse los técnicos operadores de grúa, son algo complejos. No son simple repartidores de paquetería.
Entrevista a Javier Aznar de Grúas Eurotradis.
Presentación de Javier
P: ¿Cuál es vuestro objetivo como asociación?
R: Desde ANESAV creemos que es hora de que las administraciones nos tomen en cuenta como un servicio de emergencias. Un Servicio de Auxilio en Vías Públicas no se podrá ver como transporte ni como una actividad anexa al transporte de mercancías o logística. Actuamos en conjunto con Bomberos, 061 y Fuerzas de Seguridad del Estado en casi el 90 por ciento de nuestras labores.
Los técnicos especialistas del Auxilio en vías públicas cada día están más formados y equipados para enfrentarse a las situaciones que se puedan encontrar en la carretera. Desde el vuelco de un vehículo o camión y la manipulación de un vehículo calcinado tras ser apagado por los bomberos, a la manipulación de los nuevos vehículos eléctricos.
Los profesionales del Auxilio en Vías Públicas lidian con un riesgo muy alto a la hora de realizar su labor en carreteras, autopistas, autovías y demás lugares.
No solo por lo comentado anteriormente, también por los riesgos que se pueden ocasionar en la carretera: conductores algo despistados con otros quehaceres que no sea la conducción, el móvil, la radio, el cigarro, una discusión familiar o telefónica, etc.
La definición de vehículo destinado para el auxilio en la vía pública dice que es “El vehículo destinado primordialmente al rescate y transporte de vehículos accidentados o averiados.”
Sólo tendrán esta consideración aquellos vehículos cuya capacidad permitida puedan transportar hasta un máximo de dos vehículos en plataforma y otro mediante un dispositivo de arrastre, con su correspondiente utillaje. Quedan fuera de esta definición los vehículos dedicados a labores de conservación y mantenimiento de la vía, así como los vehículos pertenecientes a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Emergencias y Fuerzas Armadas.
1 de julio de 2021. Por primera vez se reconoce de forma específica al sector y la labor del “técnico de auxilio en vías públicas”. Hasta ahora se encuadraba en el transporte de mercancías, aunque su actividad no sea el mero traslado de vehículos, sino “un servicio de Seguridad Vial”, como apunta Ramón Ledesma, asesor de la consultora Pons Seguridad Vial.
El nuevo Reglamento crea además un Registro Estatal de Auxilio en Vías Públicas (REAV), que dependerá de la DGT y sólo las grúas inscritas en él podrán retirar y/o trasladar los vehículos accidentados o averiados. Los operadores tendrán un número de registro y un código provincial, este último en función de su domicilio.
A partir de ahora, y para garantizar su visibilidad y seguridad, los vehículos de auxilio en vías públicas obligatoriamente llevarán tres señales: V-2, V-23 y V-24
Ledesma cree que el REAV también representa un gran avance, porque entre otras cosas, “eliminará la economía sumergida en el sector”.
Pero aún nos queda lo fundamental, el cambio del CNAE como empresa de emergencias. Como hemos indicado antes somos un servicio esencial, donde debemos de actuar con rapidez y profesionalidad.
P: ¿Por qué comenzaste esta andadura?
R: Faltaba claridad y directrices a la hora de defender a las empresas de Auxilio en Vías Públicas. No tenía interés alguno en salir en la foto, sólo quería aportar y avanzar. Que se nos escuchara, como servicio esencial y de emergencias que somos.
Llevamos demasiados años sin hacer nada provechoso para todos. Mirando únicamente el interés de unos pocos y de esa forma nunca podremos situarnos en el lugar que nos corresponde. Es por esto por lo que en ANESAV se decidió que el presidente fuera una persona sin intereses personales, ni empresariales y es evidente que lo hemos conseguido. No a todos les gustará, pero ahora tenemos a alguien que luchará por nuestro sector, mirando por el beneficio de todos, sin personalismos y, por supuesto, con total transparencia.
En el año 1985 empecé montándome en lo que sería mi primera grúa, como asalariado. Un Land Rover en plena Barcelona. Del Land Rover pasé a un L-80.
Luego emigré a Normandía, pero por el problema del francés cambié la grúa por los tráileres. Nada que ver, así que después de varios movimientos en mi vida volví a montarme en las grúas, que es lo mío y lo que sabía hacer.
Mi vida siempre ha estado ligada al Servicio de Auxilio en Carretera, lo que me empujó en 2012 a comprar de una empresa que dio en quiebra dos grúas, con un camión Man y una Mercedes Sprinter. Actualmente, disponemos de 12 vehículos. Ligeros, industriales, bañeras y portavehículos de largo recorrido se suman a los vehículos de palas y los 4*4.
Han sido muchos sufrimientos y una vida muy esclava. Hoy día mis hijas, tanto Cristina como Eva, siguen al pie cañón a mi lado, más 7 chóferes y el mejor mecánico de la zona, dicho por todos los talleres.
¿Por qué decidí unirme a ANESAV? Es muy sencillo. Cuando empecé con la empresa, me metí en Internet y contacté con Aneac para informarme.
Me hice socio y fui a una reunión en Cáceres. Allí conocí mucha gente, mi mujer y yo quedamos encantados de ver reuniones amigables, etc.
Cada día conocías más gente.
Terminé en la ejecutiva de Aneac. Por Extremadura luché lo más grande, pero se cerraban puertas. Tuve un comienzo muy desmoralizado.
No me interesaban fotos, ni nada solo, quería aportar algo. Avanzar y que se nos escuchara, como servicio de emergencias.
Conocí a ANESAV y hoy día pienso que se puede conseguir.
P: ¿Qué crees que salvaría este sector?
R: Lo fundamental es el cambio del CNAE, es decir, que se nos vea como grúas de salvamento. Que esto cambie.
En Francia, en el año 1975, los gruistas consiguieron que se regularan las tarifas. El ejemplo más claro en España es que para el taxi ya hay una mínima, establecido por el Estado. La cual no se puede bajar y todos los años sube, sin rappel en negativo a esos precios.
Grúas de Auxilio en Vías Públicas. ¡Reguladas por el Estado, ya! Así, no existirían grúas piratas, ni competencia desleal.
Grúas MONTIJO