La conducción defensiva es buscar reducir riesgos en la carretera, basándose en una anticipación al posible percance gracias básicamente a la atención constante. Al priorizar la seguridad en la conducción y acentuar la atención al entorno hace que los desplazamientos sean más f luidos, básica- mente minimizamos el riesgo de accidentes. Lo que esto hace que se aumente el ahorro en gastos médicos y sanciones. Una cultura vial sana y responsable fomentando hábitos seguros, crea un en- torno agradable, aportando confianza y tranquilidad reduce es estrés y aumenta la eficacia al volante.
Una conducción segura contribuye di- rectamente a mejorar la calidad de vida. Ser un conductor defensivo es un acto de responsabilidad ciudadana
Conducir respetando la distancia de seguridad, incluso aumentándola en situaciones de riesgo, como pueden ser las típicas colas en carretera. Usar los retrovisores, limitar la distracción con teléfono, radio o tabaco ente otros. Evitar las discusiones mientas se conduce y por supuesto no usar sustancias toxicas o alcohol mientras se conduce es aplicar una conducción defensiva.
Adoptar la conducción defensiva establece un legado positivo para las gene- raciones futuras. Es muy importante que nuestros pequeños vean inculcado en nuestro comportamiento de nuestro día a día la importancia de una Seguridad Vial Sana, para todos. Eso creará tendencia para nuestros conductores futuros con responsabilidad y consciencia.
Nuestros comportamientos en la carretera influyen en el bienestar de otros conductores, peatones y ciclistas, fomentando un entorno vial positivo.
Los conductores profesionales experimentan un entorno laboral más seguro y productivo
Si la concienciación desde temprana edad ayuda a salvar tan solo una vida, todos estaremos caminando en buena dirección.
