Cuando la vocación late con la fuerza.
Esos son algunos de los adjetivos con los que podríamos describir a estos tres señores, cuya labor diaria se desarrolla en el cuerpo de la Policías Nacional. Pero eso solo es un traje que, por suerte para los civiles, se ponen para ejercer esa labor, ya que, en su vida real, son héroes sin disfraz.
No todo el mundo sirve para proteger y ayudar al prójimo, pero ellos poseen un corazón que bombea sangre al son de su labor humanitaria y el don de la empatía ante los demás.
Ellos quisieron aportar al cuidado de la ciudadanía algo más que las horas de su trabajo y consiguieron mover a particulares, empresas, administraciones públicas y entidades para promover buenas causas.
Así dio comienzo la ‘Uncunquerable’, una carrera solidaria llena de obstáculos en la Playa de Almerimar, en el Poniente almeriense. Un paraíso con unas vistas privilegiadas conocido como el oasis de Almería. Con una inscripción son 25 euros, llegaron a recaudar en una sola mañana más de 20.000 euros.
Una cita que pone a prueba la fuerza física y mental mediante ejercicios con diferente pesos, intensidades y niveles de dificultad, con movimientos de habilidad y equilibro, además de ejercicios de resistencia cardiovascular y pulmonar.
Una iniciativa que nació con carácter solidario y así ha sido en las tres ediciones celebradas hasta el momento. En la última y en estrecha colaboración con el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de El Ejido se decidió donar la recaudación íntegra a tres familias con niños con necesidades que van más allá de las básicas.
Así, se seleccionó a Izan, un pequeño de cinco años que sufre una enfermedad neurodegenerativa, de manera que el dinero se ha destinado a sus terapias; a Jacoba López, una mujer de 78 años y a su hija Estíbaliz, con Síndrome de Down, para que pueda disponer de un transporte e ir a los talleres a los que acude semanalmente; y a Montserrat Fernández, que tiene tres hijas con discapacidad.
Aunando deporte, convivencia, diversión y solidaridad.
Rafael Rodríguez
Soy Rafa Rodríguez Pérez, Comisario de Policía Nacional, destinado 3 años en El Ejido, y actualmente en Granada.
¿Cómo se describiría?
Ante todo, soy una persona normal, padre de 2 hijos, marido, y amante del deporte, especialmente del croscita. Soy alguien curioso y comprometido con las causas justas, amigo de mis amigos y algo idealista. Recibí una educación cristiana y aunque no soy muy creyente, sí conservo sus valores. Me considero leal a todo lo que me comprometo, detesto la mentira.
¿Cuál fue la motivación para promover este evento? ¿Y cómo surgió?
El primer impulso fue organizar una carrera espartana para el patrón de la Policía, con pocas pretensiones. Sin embargo, conforme lo fui comentando con el que se convirtió en mi equipo organizativo, la idea de otorgarle un carácter solidario fue tomando forma. Así fue como decidimos finalmente posponerla, hacerla después del patrón, con el objetivo de darle un carácter nacional y destinarla a recaudación de fondos para una niñita que todos conocéis. Para todo mi equipo esto se ha convertido en nuestro IKIGAI, concepto japonés que hace referencia a la conjunción de lo que te gusta, lo que se te da bien, lo que necesita la sociedad. unimos 3 pasiones: Policía, solidaridad y deporte. Hemos hecho marca, llegado a todos los amantes de las OCR (Carreras de Obstáculos), porque, aunque el cupo es pequeño, a nivel de redes ha alcanzado a prácticamente toda la comunidad deportista. A la par ha sido pegamento de la sociedad ejidense, de su tejido empresarial, que, como tú, se han unido para una causa solidaria, y eso nos ha hecho crecer a todos. Siempre le he dicho a las familias que ayudamos, que nos hemos aprovechado más nosotros de ellos que al revés, porque nos llevamos una alegría inmensa de poder ayudarles. En ese sentido, el altruismo en estado puro no existe, pero bendita motivación esa. También, gracias a la carrera he descubierto gente gigante, almas infinitas, que de otro modo quizás no hubiese conocido. Eso es lo que me llevo de aquí y para siempre.
Han sido tres ediciones las celebradas hasta el momento (2020, 21 y 22), ¿puede describir cuáles han sido las sensaciones a lo largo del proceso de organización del evento y tras su celebración?
La primera fue un reto mayor por ser la primera, fueron muchos los nervios que vivimos de no saber si estaríamos a la altura, pero también fue la que más alegría nos generó precisamente por la novedad. Ver a María y a su familia tan ilusionados el día de la prueba, nuestro José Monero, y Dani, volcados con la organización deportiva;, a Joaquín y a Germán con la logística; a Clavero, a José del IMD… Todo fue una explosión de felicidad.
La segunda fue la más fácil, por la experiencia. Ya estaba todo rodado, solo había que rehacer el camino y mejorarlo. Y vaya si mejoró. Casi duplicamos la recaudación. Ayudamos a otra niña, a otro angelito, y también su familia vino a apoyarnos el día de la carrera, junto a la del año anterior. Eso es lo mejor de todo, verles las caritas a los padres, que se sienten abrumados por el protagonismo que les damos, y verse arropados por todo El Ejido. La ciudad ha sido espectacular.
La tercera comenzó igual, con selección de candidatos para apoyar, temas administrativos, etc., pero ya estábamos fuera algunos del equipo, por lo que todo se hizo un poco más dificultoso al final. Tuve que adoptar un rol más discreto por respeto a los nuevos miembros que se unieron desde El Ejido, pero conseguimos finalizarla y con gran éxito.
En cualquier caso, si algo me ha enseñado la tercera edición, a título particular, es que hay que saber irse de los sitios cuando toca, dejar el lugar a los nuevos. Por eso ya no haré la cuarta edición en esta bendita tierra. Es probable que la cuarta edición sea en Granada. Eso no es óbice para que aquí el nuevo equipo organice algo mejor, igual o distinto, porque capacidad y posibilidades tienen.
¿Merece la pena un esfuerzo tan grande?
Por supuesto que sí. El esfuerzo es mucho si lo haces sin ganas, pero cuando algo te apasiona, haces el camino volando. El recorrido es precioso y los baches y obstáculos se convierten en retos. Merece la pena sí, más que la mayoría de las cosas que hacemos en el día a día. Hemos puesto una gotita en el mar, una ayudita a varias familias, pero el mar sería menos sin esa gotita. Eso decía la madre Teresa de Calcuta. También había un monje budista, catalogado como la persona más feliz del mundo según unos estudios de neurociencia, que decía que para ser feliz había que dar. Eso hemos hecho, no solo el equipo de la ‘Unconquerabl3 Rase’, sino todos los que habéis participado de algún modo u otro, y en eso consiste la ‘Unconquerabl3’, en generar sinergias de solidaridad de unos con otros, unirnos como personas, sin importarnos ni el color ni la religión. En ese día, todos éramos uno, y eso es lo que tenemos que intentar ser siempre. Qué difícil, pero qué ilusionante.
De las tres ediciones hasta ahora, ¿se queda con alguna en especial?
Me quedo con la primera y con la segunda, por los motivos dichos. Por conocer a todos los del equipo, a las familias ayudadas, a los empresarios y personas que nos ayudaron con su aporte, a los árbitros, a los atletas que vinieron sin mucho nivel, pero con las ganas de aportar, a todos y por todo el buen rollito de después, por los recuerdos, por lo aprendido. Me quedo con estas.
¿Para cuándo la siguiente?
En El Ejido ya no participaré en la organización de otra, al menos a nivel institucional. Quizás en Granada. Pero nunca se sabe, la vida da vueltas. Si me tocan las palmas, yo bailo, pero creo sinceramente que es el momento de cerrar un capítulo, y empezar otro en mi tierra. Ya veremos.
Germán Gómez
Soy Germán Gómez Cara, Policía Nacional y desde hace casi 4 años presto servicio en la UPR, destinado en mi pueblo, El Ejido desde el 2019, con 14 años en la Policía.
¿Cómo se describiría?
Me considero una persona cercana, padre de una niña de once años, que es el centro de mi vida, que comparto con mi mujer Pili, sin la que no sería quien soy, es extraordinaria.
Me considero una persona a la que le gustan los retos y ayudar a los demás, y un afortunado por trabajar en lo que me apasiona. Soy extrovertido, amigo de mis amigos, responsable y me encanta trabajar en equipo.
Vengo de una familia autóctona de El Ejido, humilde y trabajadora.
¿Cuál fue la motivación para promover este evento? ¿Y cómo surgió?
Joaquín, que era nuestro jefe de Subgrupo y amigo en la UPR, nos comentó a algunos compañeros un proyecto que le propuso Rafael, nuestro anterior comisario, que fomentaba el deporte en equipo de una manera única en un lugar extraordinario como era Almerimar y, lo mejor de todo, solidaria, y entre todos nos pusimos manos a la obra.
Yo había organizado algunas actividades y gestionado otros eventos, pero nunca de esta magnitud, por lo que era todo un reto para mí. Me encantó desde el principio.
Fuimos buscando voluntarios para organizar la carrera entre compañeros y amigos. Finalmente, acabamos siendo un equipazo y lo mejor de todo es que nos movía el corazón, la solidaridad y la amistad. Ahí no había jefes ni nada, éramos un equipo.
Se buscó una fecha y una familia del pueblo, ya que es lo que todos queríamos, que el dinero no fuera para destinarlo a una asociación como todas las carreras, queríamos ayudar a una familia y poner nombre y apellidos a esa ayuda, además de crear un vínculo para toda la vida. El Ayuntamiento de El Ejido nos ayudó muchísimo en todo esto.
Finalmente, María fue la candidata, nuestro sol, y por ella y su familia dimos lo mejor de cada uno.
Han sido tres ediciones las celebradas hasta el momento (2020, 21 y 22), ¿puede describir cuáles han sido las sensaciones a lo largo del proceso de organización del evento y tras su celebración?
Cuando las cosas las haces de corazón todo sale de maravilla
La verdad es que el camino no fue fácil y sobre todo en la primera. Había que tocar por primera vez a muchas puertas, despachos… Pero gracias a la solidaridad que día tras día siguen demostrando los habitantes de El Ejido y empresas de la comarca, fue muy fácil y nunca olvidaremos como, casi todos, sin conocernos, se volcaron con la causa solidaria y con la Policía. Pero si alguien consiguió todo eso fue Joaquín, era incombustible, cuando le decían en un sitio que no y algunos nos veníamos un poco abajo, el tiraba del carro, era un ciclón por donde fuera. Es todo corazón. De verdad, gracias, porque sin todas las empresas, corredores y dorsales solidarios, que aportaron lo que pudieron, nuestro trabajo no habría servido para nada.
El Ayuntamiento de El Ejido, también se volcó con la prueba, cuando se propuso a la concejala de Deportes, María José Martín, y al director del IMD, José Antonio Lirola, pusieron todos sus recursos a nuestra disposición.
Todas estas semanas dedicadas a organizar esta prueba sirvieron para mucho: para conocer mejor al grupo humano y equipazo que nos fuimos subiendo al carro y los que hoy día somos más amigos, sin olvidar la gran finalidad que tenía la prueba, que era ayudar a una familia del pueblo a la que cuando ya las instituciones, la familia y los amigos no podían dar más y no sabían cómo salir de esta, aparecimos nosotros, un rayo de luz y de esperanza desconociendo en qué medida les podríamos ayudar. Eso es lo mejor que uno se lleva, ver la ilusión y la cara de esperanza de todas las familias a las que ayudamos.
En la segunda prueba, Joaquín y Rafa no paraban de decirnos que era muy importante esta segunda prueba porque había que crear una rutina de la UNCONQUERABLE y hacer ver que no sería ni la segunda ni la última.
En la segunda todo fue rodado. Algunos patrocinadores ya querían subirse al carro ya que conocían la primera prueba, otros pusieron aún más dinero que en la primera, se solventaron algunos pequeños fallos de la primera y, en mi opinión, todo fue más fácil. En esta segunda ocasión fue para la hija de un compañero de la comisaría de Almería (necesitaba comprar y formar un perro guía para la enfermedad de su hija). Como se recaudó más dinero de lo que
costaba su perro, decidimos volver a ayudar un poco a María que se se le había complicado ese año un poco su enfermedad, porque estas cosas crean vínculos para siempre y nos encanta ver su evolución, aunque pasen los años, porque de cierta manera hemos sido también partícipes de eso.
La tercera que debería haber sido la más fácil, para mí no fue así. Rafael (Comisario) y Joaquín (Subinspector y mi jefe directo de Subgrupo) pidieron cambio de destino a Granada y sabíamos que se iban… Nos alegramos mucho por ellos, ya que llevaban años fuera de casa y de estar lejos de su familia, aunque ellos tenían claro que lo darían todo desde Granada y así fue.
En esta tercera carrera, fueron cuatro las familias que pudimos ayudar.
En esta última prueba se unió al equipo de organización, Diputación de Almeria por primera vez y otros muchos patrocinadores.
Joaquín y Rafa fueron dando relevo a la gente que llegó nueva a la comisaría como el nuevo Comisario, José Antonio Roca, y el nuevo Secretario, César, en la organización de la carrera. Ayudaron hasta donde pudieron y hasta el último momento como se comprometieron.
Lo mejor de todo fue lo que nos llevamos otra vez, que fue ayudar a gente que lo necesitaba del municipio, dentro de las necesidades de cada familia. Lo mejor de todo es que no se le da el dinero y ya está, sino que se paga directamente el tratamiento o a la empresa que va a realizar lo que necesitan. De esta manera nos aseguramos todos y todas que ese dinero se usa para el fin que se ha donado.
¿Merece la pena un esfuerzo tan grande?
Sí, sí y totalmente sí. Ayudar a quién lo necesita es para lo que yo entré en la Policía y es lo que yo intento siempre, echarle una mano a quién lo necesita. Los que somos de El Ejido de toda la vida y trabajamos en la calle vemos lo mejor y lo peor de la ciudad, y vemos como algunas familias se dejan la piel para intentar sacar adelante a sus niños como padres o familiares. Eso es lo que nos mueve. Siempre pienso que yo algún día pueda estar ahí, y me encantaría que lo hicieran por mí. Todo esto lo hemos conseguido TODOS, los que de alguna manera habéis sido partícipes de esto como espectadores, como colaboradores, dejándonos poner un cartel en vuestro gimnasio o comercio, las emisoras de radio, las instituciones, patrocinadores, corredores, dorsales solidarios, compañeros que habéis dado seguridad al evento, voluntarios de la prueba, bomberos, protección civil, policía local, etc. Y, como no, el equipazo de organización de la ‘Unconquerabl3 Rase’: José Lobero Fit, José Clavero, Rafael, Joaquín, Juan (compañero de UPR) y otros muchos del IMD, Policías y amigos que de manera puntual han colaborado.
De las tres ediciones hasta ahora, ¿se queda con alguna en especial?
Para mí, la primera fue la mejor, pero todas han tenido momentos inolvidables.
¿Para cuándo la siguiente?
Pues siempre que me busque cualquier amigo para algo así ayudaré en la medida de mis posibilidades. Este año me han propuesto desde la comisaría de El Ejido un proyecto nuevo y aunque está aún todo en el aire, confío en que salga adelante.
Joaquín Anaya
Soy Joaquín Anaya Ojeda, Subinspector de la UPR de la PN, destinado casi 3 años en El Ejido, con 20 años en la policía y actualmente destinado en Granada.
¿Cómo se describiría?
Pues yo me considero una persona normal, padre de 1 hijo encantador, marido de una mujer maravillosa, amante de mi trabajo y de los ratos con los amigos, especialmente de los familiares. Soy una persona alegre, extrovertida, inquieto, muy formal y cabezota con las cosas que me propongo a realizar. Vengo de una familia amplia y me educaron en unos valores que considero muy correctos, y aprendí a valorar todas las cosas entre lo que aprendí y las hostias que me llevé en lo que llevo viviendo.
¿Cuál fue la motivación para promover este evento y cómo surgió?
Estaba recién llegado a la Comisaria de el Ejido y el comisario Rafael me propuso tirarnos al barro para intentar sacar una carrera única, genuina, diferente y ver el alcance que podríamos llegar a tomar.
Ya había tenido experiencias anteriores en organizar algún que otro evento benéfico por causas familiares. Mi cuñado, que en paz descanse, Jorge Abarca enfermó de ELA y falleció a los pocos años de enfermar. Como es una enfermedad rara, la familia, gracias a su energía y fuerza insaciable, movimos cielo y tierra para dar a conocer esa enfermad y crear una asociación de enfermos para poder prestarles ayuda porque es una enfermedad horrible, no recibes ayuda del Gobierno ni de nadie, sólo de la gente con corazón.
Retomando la pregunta, creamos un equipo de trabajo que ha sido un equipazo total, entregado, solidario, formado por personas increíbles dentro y fuera del trabajo.
Finalmente decidimos hacerla después del patrón para hacerla de ámbito nacional y destinada a recaudación de fondos para una niñita que elegimos entre todos y que se llama María, de Balerma, y que hoy es como mi sobrinita.
Han sido tres ediciones las celebradas hasta el momento (2020, 21 y 22), ¿puede describir cuáles han sido las sensaciones a lo largo del proceso de organización del evento y tras su celebración?
Desde el primer día que me puse a trabajar han sido muchas las alegrías y las sorpresas, y me reitero en que todo es gracias a los patrocinadores que se han volcado desde el primer momento y han sido muy generosos, amables y entregados con la causa.
Por muchas horas, días, semanas o incluso meses que le haya dedicado, me siento súper feliz y orgulloso de mi equipo, de la gente que me he encontrado, de los deportistas, autoridades, patrocinadores y buena gente que hay en el Ejido, y orgulloso de mi.
La segunda para mí fue incluso más importante, porque había que crear una rutina para todos los años, había que hacer ver que la ‘Unconquerable’ venía para quedarse. Casi duplicamos la recaudación. Ayudamos a otra niña, a otro angelito, y también su familia vino a apoyarnos el día de la carrera, junto a la del año anterior. Eso es lo mejor de todo, verles las caritas a los padres, que se sienten abrumados por el protagonismo que les damos, y verse arropados por todo El Ejido. La ciudad ha sido espectacular.
La tercera comenzó igual, con la selección de candidatos para apoyar. Decidimos apoyar a más familias, en esta ocasión fueron cuatro. Esto crece de manera exponencial, lo que nos da a los organizadores más motivación y empuje para sacarlo adelante.
La carrera la conocían en un montón de ciudades, pero al final vino mi traslado a mi ciudad, a mi casa, lo que me permitía volver con mi familia a Granada y aunque me costaba hacerlo, mi prioridad era volver con mi familia.
Me preguntaron que si seguía adelante aunque me fuera y no lo dude ni un segundo. Como pusieron una persona en mi puesto, le intenté enseñar todo el trabajo acumulado que llevaba de los otros años, y estuve ahí con ellos hasta el último momento.
¿Merece la pena un esfuerzo tan grande?
Por supuesto que sí, solo ver la alegría y el impulso que le das a la gente que ayudas no tiene precio. Ayudar a quien lo necesita, tenderle una mano, demostrarle que no están solos, eso es increíble. Eso hemos hecho, no solo el equipo de la ‘Unconquerabl3 Rase’, sino todos los que habéis participado de algún modo u otro, y en eso consiste la ‘Unconquerabl3’.
De las tres ediciones hasta ahora, ¿se queda con alguna en especial?
Las tres han sido impresionantes. Estoy orgulloso y feliz de cada segundo vivido.
¿Para cuándo la siguiente?
Siempre estaré cuando me lo propongan y vea gente solidaria, con el mismo espíritu.